El Azagador de Zamarra

La actual avenida del Sur, una de las principales arterias de Mislata, poco tiene que ver con sus orígenes. Donde hoy circulan coches, se levantan comercios y las comisiones falleras disparan mascletaes, antaño solo había un camino de tierra que llegaba desde Xirivella atravesando huertas, campos y acequias.

La antigua ruta ganadera que dio forma a Mislata

Aquel camino era conocido como el Camino o Azagador de Zamarra, también llamado Vereda del Llano de Quart. Para los mislateros, sin embargo, tenía un nombre más sencillo y cotidiano: el Camino del Cementerio, ya que bordeaba el antiguo camposanto situado en la actual plaza de Juan XXIII

Calle Mayor en 1920. A la derecha esquina con la calle de la Estación.
Calle Mayor en 1920. A la derecha esquina con la calle de la Estación.

El Azagador entraba en Mislata por el desaparecido Molino de Cabot y recorría las que hoy son las calles Doctor Marañón, avenida del Sur, Estación, Marcos Porta, Mare Micaela, Pare Llansol y continuaba hacia la huerta por el camino del Molino del Sol, en dirección al vecino pueblo de Campanar. Se trataba de una Vía Pecuaria, una de las rutas ganaderas que durante siglos cruzaron la Península Ibérica.

El Azagador de Zamarra en un plano de 1883. A la derecha se observa la plaza de la Constitución y en el centro el cementerio viejo.
El Azagador de Zamarra en un plano de 1883. A la derecha se observa la plaza de la Constitución y en el centro el cementerio viejo.

Las Vías Pecuarias eran antiguos caminos utilizados por los pastores trashumantes para desplazar sus rebaños del norte al sur en busca de mejores pastos. La cuenca del Turia fue durante siglos una zona rica en ganadería, por aquí pasaban rebaños de ovejas y cabras procedentes de la Sierra de Albarracín, que bajaban al litoral valenciano para pasar el invierno. Esos desplazamientos seguían rutas muy bien definidas conocidas como cañadas o veredas señaladas por mojones, chozas y ermitas. En tierras valencianas eran conocidos como Assagadors, o Azagadores en castellano.

El Azagador de Zamarra formaba parte de la Cañada Real del Reino de Valéncia, que comenzaba en la Sierra de Tragacete (Cuenca) y terminaba en la capital valenciana siguiendo el curso del Turia.

Por este camino atravesaban Mislata los llamados "serranos", pastores provenientes de las comarcas serranas del interior de Valéncia, Castellón y Teruel. Su nombre quedó inmortalizado en las Torres de Serranos, por donde tenían acceso directo a la ciudad de Valéncia.

El Azagador no solo fue una vía ganadera, también influyó en el trazado urbano de Mislata. Cuando se construyó el Lugar de los Cristianos, las viviendas tuvieron que levantarse respetando obligatoriamente los límites del camino. Un ejemplo perfecto son las casas nº 4 y 6 de la calle Mayor, datadas entre los siglos XIV y XV. Aunque modificadas con el tiempo, estas viviendas conservan aún gruesos muros medievales que muestran como su estructura se adaptó al límite del antiguo Azagador.

Camino en los alrededores de la Partida de l'Almassil.
Camino en los alrededores de la Partida de l'Almassil.

Hasta hace pocas décadas, junto al Azagador no había ni edificios ni tránsito urbano solo una extensa área agrícola, parte de las partidas de Els Horts y l'Almassil, con campos que se abrían a ambos lados del camino. Cipreses, olivares, huertas y acequias acompañaban al viajero en un paisaje hoy completamente transformado.

¿Qué quiere decir Zamarra?

La palabra Zamarra está directamente vinculada al mundo pastoril. Según la RAE puede referirse a una chaqueta de piel, un calzón de cuero, o incluso describir a un hombre rústico o tosco. Los pastores que recorrían la Cañada Real vestían estas zamarras para protegerse del frío de la sierra, y el camino tomó su nombre de esta prenda. Durante años, también fue conocido como la Ruta de la Piel por esa misma razón.


Aunque los rebaños ya no atraviesan Mislata y el antiguo Azagador desapareció bajo el crecimiento urbano, su huella sigue presente pues el trazado de muchas calles actuales aún conserva la orientación y recorrido de la antigua vía pecuaria, recordándonos que, mucho antes de convertirse en ciudad, Mislata era cruce de caminos donde pastores y rebaños buscaban abrigo y pastos verdes.

Fuentes consultadas:

-La Mislata de otros tiempos - Luis Mañas Borrás