
El Señorío y Baronía de Mislata y Morería.
Tras la conquista de Valéncia por Jaime I en 1238, Mislata todavía era una alquería habitada por musulmanes. El rey repartió sus tierras, huertos y casas entre los caballeros que le acompañaron en la conquista, pero en un principio nadie recibió la población completa, siendo fraccionada en parcelas, molinos y huertos.
Las primeras donaciones.
Uno de los primeros beneficiados fue el portero Seguí, quien recibió un huerto y una "jovada" de tierra, mientras que Sancho Lopis de Albero, caballero de Huesca, recibió los tres molinos situados en la Acequia de Mislata y el Camino Real hacia Requena.
Poco a poco, estos pequeños lotes acabarían formando un señorío que marcaría el día a día de Mislata durante siglos.

De la familia Boil a la Baronía de Mislata.
La primera gran señora del lugar fue Doña Altadona Della Scala, hija del Señor de Verona (Italia) y esposa de Don Pedro Boil de Aragón, primer Señor de Manises.
Durante su tiempo, los musulmanes locales continuaron trabajando la tierra, pagando tributos y usando los molinos de la acequia. En 1331, los mudéjares de Mislata protestaron contra los censos excesivos impuestos por Altadona. Estos amenzaron con abandonar la población reflejando as´í la tensión social entre señores y campesinos musulmanes.

De su linaje nacería la Baronía de Mislata que sería reconocida oficialmente en el siglo XIV, cuando las Cortes del Reino de Valéncia reconocieron el derecho señorial pleno a la familia Boil, descendientes de Altadona.
A partir de ese momento el Señorío pasó a ser conocido como la Baronía de Mislata y Morería, con jurisdicción civil y criminal. El barón tenía control sobre hornos, molinos, carnicerías, tabernas y autoridad para cobrar tributos y censos a los vecinos. Se consolidó una estructura feudal clásica, donde los habitantes eran vasallos sujetos al señor feudal.
Las familias que dominaron Mislata
Durante siglos, la baronía pasó por varias familias y linajes nobiliarios:
Familia Boil (siglos XIII-XIV):
-Pedro Boil de Aragón y Altadona Della Scala consolidaron el señorío.
-Su hijo, Juan Boil Della Scala, murió en 1361.
-La heredera Ramoneta Boil lo transmitió a los Ximénez de Urrea al casarse con Juan Ximénez de Urrea.
Familia Ximénez de Urrea - Condes de Aranda (siglos XIV-XVIII):

-En 1375, tras la muerte de Ramoneta, Juan Ximénez de Urrea se convirtió en Señor de Mislata.
-En 1392, figura como señor Bernardo de Codinats por cesión temporal.
-En 1497, la Morería fue vendida a Pedro Ximénez de Urrea, primer Conde de Aranda, uniendo así los dominios cristianos y moriscos en una sola baronía.
-El linaje Urrea-Aranda mantuvo la baronía hasta 1748 cuando Don Pedro Pablo Ximénez de Urrea Zapata y Fernández de Heredia, X Conde de Aranda, cedió la baronía a Don Mateo Cebriá.

Familias Cebriá y Musoles (siglos XVIII-XXI):
-En 1776, Joaquín Jerónimo Ferrer Vicent y Cebriá asume la baronía tras fundar un vínculo nobiliario.
-Tras sucesivos enlaces, el título pasó a los Musoles Aramendia, barones de Campo Olivar.
-El último barón documentado fue Balbino Musoles Aramendia pasando en la actualidad a Don José María Musoles y Martín, hijo segundo del Barón de Campo Olivar.
La jurisdicción del barón incluía: castigar delitos menores y graves, controlar molinos, hornos y la carnicería del pueblo, cobrar quintos (parte de la cosecha) y censos o autorizar ventas y herencias en sus tierras.
Durante los siglos XVII y XVIII, la baronía fue perdiendo poder efectivo. Con el paso del tiempo, la jurisdicción señorial fue absorbida por la monarquía y los municipios, aunque la propiedad y el título nobiliario se mantuvieron. En el siglo XIX, la baronía ya era principalmente honorífica, y en el siglo XX solo quedaba el título.
Una herencia que perdura.
La historia de la Baronía de Mislata y Morería muestra la evolución del pequeño núcleo rural que pasó de alquería musulmana a señorío feudal, más tarde a baronía y dominio de familias nobles y finalmente a recuerdo histórico y nobiliario.
Hoy su memoria perdura en la toponimia local, como la plaza del Conde de Aranda, en antiguos documentos históricos e incluso en el actual escudo municipal creado a partir de los escudos heráldicos de los Boil y los Ximénez de Urrea.