Natra

La fábrica que marcó una época en Mislata

Para muchos mislateros es aún habitual referirse a la plaza Músico Ibars o al tramo de la avenida Gregorio Gea junto a la estación de metro como Natra.

Un nombre sencillo, casi familiar, pero cuyo origen solo recuerdan los vecinos de mayor edad. Detrás de él se encuentra una de las empresas más emblemáticas de la historia industrial de Mislata.

Antigua fábrica de Mislata.
Antigua fábrica de Mislata.

Los orígenes

La historia de Natra comienza en 1943, cuando tres químicos valencianos, Álvaro Faubel, Arturo Benlloch y Juan R. Ferrándis, emprendieron un proyecto pionero: crear la primera industria del mundo capaz de aprovechar el cacao al 100%. Su objetivo era obtener teobromina, un alcaloide natural con aplicaciones farmacéuticas, obtenido  del residuo del cacao. Hasta entonces, nadie en España la producía. 

Las largas horas de laboratorio y la repetición constante de pruebas que no funcionaban dieron origen, casi por accidente, al nombre de la empresa. Cada vez que una prueba fallaba decían: "farem un atra" (haremos otra). De esa frase nació el nombre Natra.

Al principio trabajaron en un pequeño laboratorio en la calle Arévalo Vaca de Valéncia, pero pronto necesitaron un espacio mayor.

Mislata

-la primera fábrica-

El crecimiento de la empresa coincidió con la necesidad de trasladar industrias fuera del centro de Valéncia. La elección recayó en Mislata, concretamente en los terrenos situados frente a la antigua estación de tren, donde hoy se levanta la plaza del Músico Ibars.

La fábrica se construyó en fases y con gran esfuerzo, a cargo del constructor mislatero Vicente Lluna Porta, y fue inaugurada en 1950, rodeada por un característico muro de ladrillo. Muchos de los obreros que trabajaron en su construcción terminaron posteriormente formando parte de la plantilla de Natra, que se convirtió en un importante motor de empleo para el municipio.

Durante aquellos primeros años, la empresa se conocía como Laboratorios Natra - Productos Químicos y Farmacéuticos. Tal denominación quedó reflejada en el retablo cerámico que decoraba su entrada principal.

Tras dominar la producción de teobromina, Natra dio el salto a la fabricación de cafeína, derivada de la primera. Ambos productos tuvieron una enorme demanda, convirtiendo a Natra en el único fabricante nacional de estas sustancias. Entre sus clientes figuraba nada menos que la poderosa empresa farmacéutica Bayer.

África

-la gran fuente de materia prima-

La empresa necesitaba cascarilla de cacao, pero la disponibilidad en España era insuficiente. La búsqueda llevó a la empresa a Guinea Ecuatorial, entonces territorio español. En la isla de Fernando Poo, actual Bioko, cerca de Malabo, instalaron un almacén de acopio de cacao, que dio lugar a una empresa asociada llamada Apra S.L. Cada año, personal de Natra viajaba a los poblados guineanos para asegurar el suministro de cacao.

Con el tiempo, la independencia de Guinea trajo inestabilidad política y un régimen violento que puso en riesgo las instalaciones de Apra. Aún así, la relación entre Natra y el continente africano continuó durante décadas mediante nuevas vías de suministro.

Traslado a Quart de Poblet

Entrada por Gregorio Gea a la desaparecida fábrica de Mislata.
Entrada por Gregorio Gea a la desaparecida fábrica de Mislata.

Desde su llegada, Natra impulsó un notable cambio social y económico. Obreros provenientes de Andalucía y La Mancha se instalaron en Mislata encontrando trabajo en la fábrica, contribuyendo al crecimiento demográfico del municipio.

La empresa en constante expansión, decidió trasladar a finales de siglo la fábrica al polígono de Quart de Poblet. Fue entonces cuando comenzó una nueva etapa, la fabricación de coberturas de chocolate, una actividad que dio a Natra su actual popularidad. Pese al traslado, gran parte de la plantilla originaria de Mislata se mantuvo en la empresa.

Con la llegada de nuevos socios y accionistas, Natra evolucionó hasta convertirse en un grupo empresarial internacional, diversificando actividades más allá del cacao. Desde 1991, las acciones de la empresa comenzaron a cotizar en la Bolsa de Madrid.


Para Mislata, Natra fue mucho más que una fábrica: dio trabajo a decenas de familias del municipio, marcó el paisaje urbano, influyó en el desarrollo económico y social y dejó una huella emocional profunda en quienes crecieron junto al aroma a cacao que emanaba de la fábrica.

Hoy, aunque la fábrica ya no esté en Mislata, su recuerdo sigue vivo en el nombre popular de la zona, en la memoria de los vecinos y en la historia reciente del municipio. Natra fue, y sigue siendo, símbolo de modernidad, industria y transformación en la Mislata del siglo XX.

Plaza del Músico Ibars en Mislata, a la que se le conoce popularmente como Natra.
Plaza del Músico Ibars en Mislata, a la que se le conoce popularmente como Natra.

Fuentes consultadas:

-La Mislata de otros tiempos - Luis Mañas Borrás

-https://natra.com/es/sobre-nosotros/nuestra-historia/

-https://es.wikipedia.org/wiki/Natra