
Pozo del Cristo de la Fe
El Pou del Quint
El pozo popularmente conocido como el Pou del Quint es mucho más que una simple construcción: su presencia evoca los esfuerzos y sueños de los labradores por hallar agua que diese vida a los campos de la zona, quedando así ligado para siempre a la historia agrícola de Mislata.
Si nos acercamos a los límites de Mislata con Quart, por detrás del Hospital Militar, nos encontramos con este pequeño edificio que, pese al paso del tiempo, sigue en pie y restaurado.
No sería hasta 1924 cuando se instalaron cañerías para facilitar el agua potable a las casas. Antes, se dependía de los pozos que muchas viviendas tenían en su interior, o bien se acudía al Pou del Quint o al Pozo de la Casa Gran, de aspecto moruno.
El lugar elegido para el pozo no fue casual, pues en esa Partida se concentraba buena parte de la huerta de Mislata y resultaba ideal para el riego de los campos junto al río.

Su nombre oficial era Pozo el Cristo de la Fe, cuya sociedad se constituyó el 8 de noviembre de 1914, con la aprobación de su reglamento en Junta General. Fue inscrito en el Gobierno Civil de Valéncia el 17 de junio de 1915, año de su inauguración.
En Mislata existió otro pozo llamado Pozo de San Vicente, hoy desaparecido, que se construyó en la acequia madre de Mislata, cerca del Molino de Cabot. Era frecuente bautizar los pozos con nombres de santos y patrones del pueblo, como el Pozo del Cristo en el Camino Viejo de Xirivella; San Onofre en Quart; Virgen de la Salud en Xirivella; o San Miguel de Soternes junto a la Misericordia.

La sociedad se denominó Sociedad de Alumbramiento de Aguas del Pozo Cristo de la Fe, Partida del Quint-Mislata, y reunió a propietarios y arrendatarios de tierras de la Partida del Quint, del Río y de Vara de Quart, que se asociaron para compartir el esfuerzo de la excavación. Cada socio aportaba trabajo o dinero según las hanegadas que pensaba regar, y el pozo se excavó a mano.
Para decidir el lugar exacto se trajo a un "fraret" (fraile) con fama de adivinar dónde encontrar agua en el subsuelo: Vicent Querol Gimeno, quien señaló tres posibles puntos separados entre sí unos 60 metros. Se comenzó la excavación en uno de ellos, donde se encuentra el pozo hoy. Conforme se profundizaba, crecía la emoción y el temor hasta que, por fin, afloró el agua, de excelente calidad. Los vecinos acudían con cántaros y botijos para llevar el agua fresca a sus hogares, costumbre que perduró durante años.
Entre los promotores destacan el presidente y secretario que firmaron el reglamento: Francisco Mateu Balbastre y Vicente Porcar Sanmartín. La caseta del pozo, de una planta, fue construida por Fernando Porta Sanmartín y equipada con una torreta eléctrica diseñada por Vicente Querol Gimeno. En la fachada principal se colocó una inscripción que rezaba: Comunitat de Regants del Pou del Quint 1915 y, más tarde, unos ladrillos cerámicos con la imagen del Cristo de la Fe, patrón de Mislata.

La inauguración del pozo en 1915 fue un gran acontecimiento que congregó a niños, familias de labradores y autoridades locales, como el alcalde Vicente Molina Esteve, el secretario Juan Viedel, el párroco Antonio Genovés, el coadjutor Miguel Quiles Agulló, y Francisco Barberá Arnau, presidente de la sociedad.
El pozo abasteció a los campos de la zona hasta que la construcción de los pantanos, que solucionaron el problema del riego, hicieron innecesario su uso. Hoy en día se encuentra restaurado junto a los huertos urbanos de Mislata.